Desde la llegada del Covid-19, hemos visto la importancia de conservar de una mejor manera nuestra higiene y salubridad tanto en casa como fuera de ella. Y es que un hogar limpio, es donde viven (por lo general) personas sanas. A continuación, le dejamos nuestros mejores consejos para conservar la limpieza en su propio hogar y cortar la cadena de contagio.

1. No existe la ‘limpieza profunda’ de una casa

En primer lugar, la idea de que se puede «limpiar en profundidad» una casa no es cierta. 

En su lugar, debería centrarse en «romper las cadenas de infección». La Dra. Lisa Ackerley, explicó: «Concéntrese en limpiar y desinfectar las superficies que toca regularmente con las manos, mientras se asegura de lavarse [sus] manos cuando [llegue] a casa».

¿Su primer puerto de escala? El fregadero del baño o de la cocina para asegurarse de que sus manos estén limpias. A partir de aquí, limpie las siguientes superficies con toallitas antibacterianas:

    • Manillas de las puertas
    • Pasamanos
    • La cisterna del inodoro
    • Superficies de cocina que se utilizan habitualmente

De hecho, puede desinfectar grandes superficies alrededor de la casa todo lo que quiera y frotar y ‘limpiar profundamente’, pero si no se lava las manos, todavía está infectando pequeñas superficies que toca regularmente en toda la casa. Eso también se aplica a sus computadoras portátiles y electrodomésticos.

Dicho esto, una gran limpieza puede hacernos mucho bien. El informe explica el impacto que la limpieza puede tener en nuestra salud mental: para muchos de nosotros, una casa limpia mejora nuestra sensación de bienestar y tiene el beneficio adicional de hacerla presentable para los extraños. Por lo tanto, con esto en mente, realice una limpieza profunda de vez en cuando, pero pase su día a día rompiendo las cadenas de infección limpiando las superficies poco visibles, pero que se tocan regularmente, en toda su casa.

La «limpieza profunda» es un término amplio, por supuesto, pero puede implicar aspirar los pisos y fregarlos después; lavado de fundas de sofá; llevar las alfombras a la tintorería. Todas estas son tareas perfectamente buenas, especialmente si tiene niños jugando en el suelo, pero no necesita ser su primera línea de defensa.

2. Quítate los zapatos cuando entres

Este es uno fácil que todos podemos comenzar a hacer de inmediato. Simplemente quítese los zapatos al entrar y déjelos en la puerta. Los zapatos recogen bacterias del mundo exterior, al igual que sus manos. Entonces, como hemos dicho, vaya y lávese las manos de inmediato: esta simple medida puede marcar la diferencia en el mundo y brindarle más seguridad en su propio hogar.